Domingo 22, culto a las 10,30 hs. con Santa Cena
Domingo 1 de marzo en adelante, cultos dominicales a las 10,30 hs.
Damas: Jueves 12 de marzo a las 15,30 hs.
Comunidad ecuménica Valdense y Reformada Suizo Francesa (adscripta al Sínodo Valdense).
sábado, 21 de febrero de 2009
Salmo para el Primer Domingo de Cuaresma
Lectura: Salmo 25 ó 25: 3-9
El Salmo 25 tiene la propiedad de ser una plegaria hecha a nombre del pueblo de Israel por el salmista, suplicando al Señor Dios que perdone los pasados pecados que ahora causan sentir de angustia, congoja, aflicción y miseria.
El autor de este salmo eleva ruegos a Dios a nombre del pueblo y pide a la Divinidad señalar el camino a tomar para conocer la verdad y obtener la salvación: “Encamíname en tu verdad y enséñame; porque tu eres el Dios de mi salvación”. (Salmo 25:4). El salmista clama al cielo para ser redimido y así no ser humillado ni avergonzado ante los enemigos.
La oración hace súplica para que el Señor Dios perdone los pecados del pasado, que él llama de la juventud, y enfatiza que se confía en las piedades y las misericordias del Señor que son perpetuas. Promete que guardará el pacto con Dios y observará buen testimonio que mantendrá al pueblo de Israel en la senda del amor y la fidelidad.
Este salmo fue inspirado, tal vez, en momentos en que Israel estaba en malas y sentía que el asedio de los enemigos incluía humillación que ellos tomaban como triunfo sobre los que se consideraban los hijos de Dios: “Dios mío, en ti confío; no sea yo humillado, no triunfen mis enemigos sobre mí”. (Salmo 25:1).
Para el autor, la angustia y el temor de sentir que los enemigos podrían humillar y avergonzar al pueblo se debe al resultado de los males y pecados que cometieron.
Al usar este salmo en nuestros días, debemos hacerlo pensando en el estado de descomposición de la sociedad, la falta de sentimientos por los más necesitados de nuestro pueblo y por tanto, estamos llamados a suplicar al Dios de misericordia que nos ponga en el camino de la verdad, nos haga enderezar la senda hacia la conmiseración y nos dé el auxilio continuo para hacer el bien.
Hoy debemos orar para que nos encaminemos por sendas de justicia, para que cesen las violencias, la falta de sensibilidad de corazón, a fin de que los que habitamos este terruño vivamos conformes a los mandatos de Dios, los principios del Evangelio, la fe de verdaderos fieles, la esperanza de los que confían y en el amor de Dios que sobrepasa todo entendimiento.
El Salmo 25 tiene la propiedad de ser una plegaria hecha a nombre del pueblo de Israel por el salmista, suplicando al Señor Dios que perdone los pasados pecados que ahora causan sentir de angustia, congoja, aflicción y miseria.
El autor de este salmo eleva ruegos a Dios a nombre del pueblo y pide a la Divinidad señalar el camino a tomar para conocer la verdad y obtener la salvación: “Encamíname en tu verdad y enséñame; porque tu eres el Dios de mi salvación”. (Salmo 25:4). El salmista clama al cielo para ser redimido y así no ser humillado ni avergonzado ante los enemigos.
La oración hace súplica para que el Señor Dios perdone los pecados del pasado, que él llama de la juventud, y enfatiza que se confía en las piedades y las misericordias del Señor que son perpetuas. Promete que guardará el pacto con Dios y observará buen testimonio que mantendrá al pueblo de Israel en la senda del amor y la fidelidad.
Este salmo fue inspirado, tal vez, en momentos en que Israel estaba en malas y sentía que el asedio de los enemigos incluía humillación que ellos tomaban como triunfo sobre los que se consideraban los hijos de Dios: “Dios mío, en ti confío; no sea yo humillado, no triunfen mis enemigos sobre mí”. (Salmo 25:1).
Para el autor, la angustia y el temor de sentir que los enemigos podrían humillar y avergonzar al pueblo se debe al resultado de los males y pecados que cometieron.
Al usar este salmo en nuestros días, debemos hacerlo pensando en el estado de descomposición de la sociedad, la falta de sentimientos por los más necesitados de nuestro pueblo y por tanto, estamos llamados a suplicar al Dios de misericordia que nos ponga en el camino de la verdad, nos haga enderezar la senda hacia la conmiseración y nos dé el auxilio continuo para hacer el bien.
Hoy debemos orar para que nos encaminemos por sendas de justicia, para que cesen las violencias, la falta de sensibilidad de corazón, a fin de que los que habitamos este terruño vivamos conformes a los mandatos de Dios, los principios del Evangelio, la fe de verdaderos fieles, la esperanza de los que confían y en el amor de Dios que sobrepasa todo entendimiento.
Para terminar con la leyenda de Calvino “el coco”
Manuel Quintero para ALC
Regresó a Ginebra en 1541 reclamado por sus seguidores, y en un breve lapso transformó la ciudad en una suerte de “Roma Protestante”. Las costumbres fueron modificadas y dictadas por “Ordenanzas Eclesiásticas”, y se atacó tanto la superstición —léase catolicismo— como el comportamiento escandaloso. Porque para Juan Calvino, era perfectamente legítimo que la Iglesia regulara la vida privada y la moralidad pública.
Los ginebrinos y ginebrinas de nuestros días no se sienten particularmente orgullosos de su herencia calvinista. En esta ciudad de variopinta demografía, donde hoy predomina el catolicismo, la imagen de Calvino se asimila a la de un príncipe autoritario que, en su época, prohibió demasiadas cosas.
Fuera de Ginebra, su legado también ha sido objeto de interpretaciones contradictorias. Según algunos, aquel hombre de carácter reservado y áspero, a ratos impaciente e incluso intolerante, fue el ideólogo por excelencia del capitalismo. Otros, en cambio, le aproximan al ideal socialista.
En Sudáfrica, una iglesia de tradición calvinista sirvió de sostén doctrinario al apartheid, mientras que en Hungría se le honra como inspirador de las luchas independentistas contra el dominio austríaco.
Para muchos, Calvino es el principal responsable de la muerte en la hoguera del teólogo y científico Miguel Servet.
Este año, cuando se cumplen quinientos de nacimiento del reformador, Ginebra tendrá la oportunidad de confrontarse con su herencia para deshacer mitos y estereotipos.
La romanesca y gótica Catedral de San Pedro, donde tantas veces predicó Calvino entre 1536 y 1546, será sede a partir de marzo de un ciclo de conferencias sobre su vida y su obra.
La primera será dictada por el distinguido teólogo e historiador Olivier Fatio, fundador del Museo Internacional de la Reforma, con un título sugerente: “Para terminar con la leyenda de Calvino el coco”— ese personaje del folclor al que se echa mano para asustar a los niños.
El ciclo abordará otros temas no menos polémicos, como la relación de Calvino con las mujeres —a cargo de la teóloga Isabelle Graesslé, directora del Museo Internacional de la Reforma— y el conflicto con Miguel Servet, que será presentado por Vincent Schmid, pastor de la parroquia San Pedro-Fusterie.
La serie culminará el jueves 2 de abril con otro tema provocativo: “¿Era Calvino calvinista?”, bajo la responsabilidad de Bernard Cottret, historiador especializado en la Reforma.
El pastor Roland Benz, que preside el comité de coordinación del jubileo del reformador, confía que los eventos programados permitirán hacer justicia a la figura de Calvino.
Por eso destaca la humanidad del reformador y habla de un Calvino “maravillado por la naturaleza, amante de su mujer, gustador de un buen vaso de vino”.
Pero el objetivo de esta celebración, aclara, “no es hacer de Calvino un santo, sino comprender de donde venimos, sin excluir al 80% de la población ginebrina que no es protestante”.
jueves, 12 de febrero de 2009
Los nuevos discursos religiosos en la era Obama
Rolando Pérez para ALC
martes, 10 de febrero de 2009
El triunfo de Barack H. Obama en las últimas elecciones presidenciales en los Estados Unidos ha generado una serie de cambios en la esfera pública no solo en el contexto americano sino en varios contextos alrededor del mundo. Aquí señalo algunos elementos que se puede observar respecto a las nuevas configuraciones y discursos en el campo religioso en el nuevo contexto político americano.
1) Un nuevo discurso pastoral en la esfera pública. Es interesante observar los nuevos discursos que la emergencia de nuevos actores y empoderamientos religiosos trae consigo la era Obama. La propia ceremonia de inauguración o transición de mando ha incorporado una variedad interesante de símbolos, actores y discursos religiosos nuevos. Pero, un hecho particularmente significativo, a mi modo de ver, a sido escuchar un discurso mucho más profético en el culto interdenominacional que históricamente se celebra al siguiente día de la elección del Presidente en este país. En aquel memorable sermón, la reverendo Sharon Atkins, de la iglesia Los Discípulos de Cristo, ha sido no solo clara en diagnosticar aquel escenario que a muchos cuesta ver, signada por la injusticia, la intolerancia, la exclusión, sino también en demandar al nuevo presidente sobre la necesidad de conectar su administración con el llamado a construir una sociedad de libertad y justicia para todos.
Este mensaje tan directo y claro, hablando en términos proféticos, se distancia enormemente de aquellos discursos pastorales que en ceremonias públicas y políticas de este tipo no hacen sino “bendecir” y legitimar “espiritualmente” incluso aquellas políticas que atentan contra los valores cristianos. Lo que ha hecho la pastora Atkins, quien demás se constituyó en la primera mujer en asumir esta histórica responsabilidad, es recordarle al presidente Obama que el intento de sostener la política sobre la base de los valores bíblicos implica reconocer que estamos hablando de un Dios que no se regocija con la injusticia, y que ninguna motivación política puede justificar la violencia y el atropello a los derechos humanos. Este fue también un claro mensaje dirigido a aquellos liderazgos evangélicos que en el pasado han confundido la acción pastoral pública con una forma de “bendecir” el estatus quo y respaldar decisiones políticas que en nombre supuestas defensas contra los “enemigos” se han violado todos los derechos. Este nuevo discurso es sumamente importante, porque este modelo fundamentalista se ha reproducido en muchos de nuestros países en donde la incursión de evangélicos a la política, por ejemplo, se ha sostenido sobre la base de la conquista del poder a cualquier costo.
Siendo realistas, probablemente asistamos a una época en donde esta administración tendrá también sus propias fisuras éticas y sus re-acomodos políticos, pero es ya interesante observar estos nuevos discursos que alimentan otra manera de encarar la fe y la política, otra forma de pensar el rol de las iglesias en la esfera pública, otra manera de establecer la relación con el poder desde el campo religioso.
2) El “evangelio social” en la agenda de los movimientos religiosos. La propia campaña de Obama colocó en la agenda política temas no necesariamente nuevos pero débilmente abordados para ciertos sectores de la sociedad americana. La campana “demócrata” hizo que mucha gente empezara a hablar cada vez menos en voz baja sobre la necesidad de repensar el sistema y soñar por una sociedad más inclusiva. Pero, es interesante observar como estos temas ha sido incorporados hoy en la agenda de aquellos sectores religiosos que antes se resistían a abordarlos o no podían debatirlas abiertamente por las condiciones que la cultura política y religiosa o el propio sistema político generaba. Sectores, a veces mal llamados conservadores, empiezan hoy a pensar que la acción social no puede reducirse solo a la lógica de los proyectos dirigidos a atender asistencialmente a los sectores vulnerables, sino que debería incluir también acciones de incidencia política.
En el ámbito protestante, históricamente, este aspecto del discurso de la práctica diaconal ha estado circunscrito al sector de las iglesias históricas y ecuménicas, quienes por lo demás han seguido haciendo un valioso aporte en términos de desarrollar acciones proféticas para producir cambios a nivel estructural. En este nuevo contexto, sin embargo, aquellas organizaciones o iglesias evangélicas que se mueven o se movían en la esfera “conservadora”, han empezado a re-empoderarse públicamente, con declaraciones pastorales, campañas masivas referidas a temas como el de la lucha contra pobreza, el maltrato infantil o la contaminación ambiental. Solo un ejemplo al respecto: El caso de las iglesias y organizaciones que se movilizan alrededor de la campaña denominada “Desafío Miqueas”, cuyo referente importante es la muy conocida Alianza Evangélica Mundial, pero que además la integran ONGs evangélicas que están involucradas en proyectos sociales comunitarios. Precisamente, en el marco de la campaña del hoy presidente Barack Obama los lideres de este movimiento hicieron publica una carta pastoral en la convocan a todas las iglesias americanas a sumarse a una cruzada para demandar a la nueva administración estadounidense a tomar en cuenta los Desafíos del Milenio para el Desarrollo.
Probablemente, este es un sector con el que muchos podrían discrepar respecto a algunas de sus posiciones sobre temas que conciernen a la moral pública. Sin embargo, lo que es interesante observar aquí es la forma como un este nuevo escenario y clima político genera nuevos empoderamientos y re-empoderamientos religiosos en la esfera pública, legitima públicamente aquellos discursos ciudadanos que desde lo religioso se ha venido re-articulando en otras esferas, y al mismo tiempo plantea la posibilidad de que el debate entre las diversas maneras de entender el ‘evangelio social” discurra públicamente y sea incorporada no solo en la agenda mediática sino en la de los propios foros inter-religiosos. Pero, además, trae al debate un tema que siempre ha circulado entre los estudiosos americanos: la emergencia de la denominada “religión civil”, desde el que es posible observar las diversas formas de vincular lo sagrado, las espiritualidad con el lo público, lo político y la civilidad. El actual escenario plantea no solo nuevas configuraciones o ritualidades sagradas en la esfera pública sino también nuevas lógicas de intervención en aquellos espacios desde los que se procura el cambio social y la sostenibilidad de la democracia.
3) La pluralidad religiosa en el discurso ciudadano. El tema de la inclusión a nivel del campo religioso, generado alrededor del discurso inaugural de Obama, ha sido también simbólicamente significativo para muchas minorías religiosas en este país. Para muchos americanos, especialmente de tradición protestante, este se ha convertido en uno de los más grandes desafíos, porque una cosa es aceptar declarativamente que un valor como la tolerancia religiosa es uno de los aspectos centrales del denominado “sueño americano,” pero otra es aceptarla en la práctica, en la convivencia cotidiana con el diferente. En este sentido, el discurso que se genera alrededor de la elección de Obama es simbólicamente importante para muchos sectores religiosos, como los musulmanes, los hindúes y otros grupos emergentes que empiezan a sentir que pueden expresar libremente su fe y ser menos estigmatizados.
Es sintomático, por ejemplo, observar la emergencia reciente de un creciente esfuerzo de líderes juveniles musulmanes, quienes acaban de conformar un movimiento ciudadano denominado “Lideres musulmanes del mañana”. Esta emergencia pública les permite hoy crear un discurso distinto al que los medios de comunicación –conectados con los discursos políticos intolerantes –, especialmente después de los acontecimientos del 11 de Setiembre, han construido sobre ellos en este país. El tema de fondo aquí, es que más allá de nuestras discrepancias ideológicas, religiosas y políticas, una democracia, es decir una sociedad civilizada, no puede construirse sobre la base de la anulación del diferente y la exclusión del extranjero. Y este es un tema crucial no solo para la sociedad americana contemporánea, también lo es para países como los latinoamericanos en donde la minoría religiosa no-católica sigue luchando por conseguir que sus derechos sean respetados.
En suma, lo que este contexto produce es no solo la emergencia de nuevas lógicas en la administración del poder político, sino la emergencia de nuevos discursos y formas de pensar las espiritualidades y las ciudadanías religiosas en un escenario en donde los modelos económicos y políticos son confrontados aún con las enormes brechas sociales y marcadas exclusiones, con modernos fundamentalismos y estigmatizaciones del diferente, y con grandes resistencias a construir una sociedad en donde quepan todos y todas.
FEBRERO 2009
“Una mujer de paz, es un puente”
Del Rollo de la Caravana de Mujeres por la Paz
cuadro de las Iglesias de Francia
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Estamos llenos de voces, llamados, reclamos, deseos de poder, gloria, conquista, dominio, tenencias, posesiones. Voces de negocios. Voces de ganarle al otro, voces de estar primeros en algún ranking….
Esa es la gran muralla que impide oír a Dios.
Desentumece tu oído, tira abajo la muralla, arroja los muros de la vanidad, si es que quieres oírlo.
Si no oyes, no hay Dios, eres tu mismo dios.
Jaime Barylko
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Actividades próximas:
Cultos dominical: DOMINGO 22 a las 10,30 hs. con Santa Cena
17 de febrero: Consistorio a las 18,45 hs.
RECORDAMOS:
Desde el 1 de marzo volvemos con los cultos dominicales a las 10,30 hs.
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