Con agradecimiento
y Fe en Dios la Iglesia Evangélica Reformada de Buenos Aires –I.E.R.B.A- festejó sus 40 años de vida y presencia cristiana, el pasado 2 de diciembre de 2012.
Tan grata fecha reunió en un culto especial en el templo de la calle Olazábal 2842 – Belgrano- a casi todos los pastores que guiaron a la comunidad durante estos años (aún quienes viven en el exterior) y muchos miembros y amigos actuales y “de antes”.
Se vivió un día de alegría y reencuentros salpicado de anécdotas; de reconocerse en las fotos que tapizaban el jardín junto con el clásico “¿te acordás de este campamento?”… “aquí cuando limpiamos el fondo”… “pasame el mail de fulano”… etc.
Luego del lunch llega la gran torta sorpresa, momento para cantar el Feliz Cumpleaños y agradecer a Dios por permitirnos desde este pequeño lugar, dar testimonio de su amor.
Queremos compartir los orígenes de cada una de las Iglesias que en 1972, en un acto de ecumenismo inédito para la época, resolvieron unirse y formar I.E.R.B.A.
Schweizer Evangelische Kirche Buenos Aires
Iglesia Evangélica Suiza de Buenos Aires
Fue durante la segunda guerra mundial cuando los suizos de Buenos Aires, que asistían al culto reformado en iglesias alemanas, decidieron en 1944 formar su propia congregación a raíz de la creciente intolerancia política que lamentablemente había alcanzado a aquéllas.
Durante los primeros tiempos las actividades se limitaron a una escuela dominical para los niños.
Durante los primeros tiempos las actividades se limitaron a una escuela dominical para los niños.
Concluida la guerra, y en 1948, fue enviado desde Suiza el pastor Pablo Wildi cuyo paso por Buenos Aires es recordado aún hoy con mucho afecto y respeto por todos aquellos que lo conocieron.
Su avasallante personalidad logró mantener unida a esta comunidad y darle un impulso como nunca había tenido ni volvería a tener. Fue en esa época que se incrementaron los contactos y actividades con la Iglesia Reformada de Habla Francesa, colaborando muchísimo el pastor Wildi con ésta comunidad, al haber terminado su mandato el pastor suizo-francés Valdo Galland.
En 1951 con la llegada del pastor Edouard de Montmollin, desarrollan una importantísima actividad conjunta principalmente con el grupo de jóvenes. Esta confraternidad mas adelante facilitó mucho la fusión de ambas congregaciones.
En el año 1955 se pudo adquirir el edificio de la calle Conesa al 2000 en Buenos Aires para casa pastoral y salón parroquial.
Luego de la partida del pastor Wildi, llegaron a Buenos Aires los pastores Guido Niffenegger y mas tarde Urs Steinemann a quienes a veces les resultó difícil desempeñarse en un medio muy distinto al que estaban acostumbrados en Suiza. Su presencia fue, en todos los casos, renovadora y para muchos compatriotas significó de alguna manera un nexo de unión con la Patria lejana. En los años ‘60, las crecientes dificultades en la economía del país, trajeron aparejados el retorno a Suiza de muchos de sus ciudadanos, empresarios y técnicos, disminuyendo al mismo tiempo la llegada de nuevas familias y por ende la cantidad de miembros de la comunidad. Paralelamente las nuevas generaciones se fueron dispersando por diferentes motivos.
En 1970 la Iglesia Evangélica Suiza adhiere al proyecto de unión con la Iglesia Reformada de Habla Francesa y con la Iglesia Valdense del Río de la Plata, las cuales buscaban también fusionarse, conformando así en 1972 la hoy denominada Iglesia Evangélica Reformada de Buenos Aires (I.E.R.B.A).
El resultado de esta asociación es hoy mirado con mucho interés en Europa ya que es muy poco frecuente que tres denominaciones con el mismo credo, pero distintas en su origen, en su idioma y en sus tradiciones, se unan para formar una sola congregación. No faltaron dificultades y roces originados por esta particular situación, los que siempre fueron salvados con comprensión y la necesaria cuota de sacrificio y renuncia de los miembros participantes en aras de una armónica y cristiana vida comunitaria.
El resultado de esta asociación es hoy mirado con mucho interés en Europa ya que es muy poco frecuente que tres denominaciones con el mismo credo, pero distintas en su origen, en su idioma y en sus tradiciones, se unan para formar una sola congregación. No faltaron dificultades y roces originados por esta particular situación, los que siempre fueron salvados con comprensión y la necesaria cuota de sacrificio y renuncia de los miembros participantes en aras de una armónica y cristiana vida comunitaria.
Finalmente es importante señalar que IERBA procura ensamblarse con la sociedad que la rodea, manteniendo las puertas abiertas a todos los que lleguen y sientan la necesidad de un apoyo espiritual o contar con un lugar donde practicar su fe en Dios.
IERBA quiere y espera que esas personas se acerquen así como son, con su idioma, sus costumbres y sobre todo con su tradición democrática porque no sólo la política hace la historia de los hombres, sino que la religión también es generadora de historia.
Pastores: - WILDI, Pablo - NIFFENEGGER, Guido - STEINEMAN Urs.
Eglise Evangelique de Langue Française
IERBA quiere y espera que esas personas se acerquen así como son, con su idioma, sus costumbres y sobre todo con su tradición democrática porque no sólo la política hace la historia de los hombres, sino que la religión también es generadora de historia.
Pastores: - WILDI, Pablo - NIFFENEGGER, Guido - STEINEMAN Urs.
Eglise Evangelique de Langue Française
du Rio de la Plata
Iglesia Evangélica de Habla Francesa
Iglesia Evangélica de Habla Francesa
del Rio de la Plata
A fines del siglo XIX, cuando la Argentina atraía y recibía a numerosos inmigrantes desde diversos países de Europa, participaron también de este movimiento familias francesas entre las cuales figuraban algunas de origen protestante reformado. En parte eran oriundos del sur de Francia, cuna de los hugonotes en el siglo XVII, y sus miembros se dedicaban en particular al comercio de la lana y a la representación de casa francesas de telas y artículos de moda.
En 1879, un joven comerciante francés, Emmanuel E. Molt promocionó el primer agrupamiento de protestantes franceses y como primer paso creó la «Escuela Dominical Francesa de Buenos Aires». Durant
e varios años, instruye a los niños, interesa a sus padres y preside ocasionalmente servicios de sepelios. En 1881, recibe con alegría al pastor Paul Besson, del Jura Bernés (Suiza) quien había sido llamado por grupos de familias del norte de Francia radicados en la Provincia de Santa Fe.
A partir de 1883, el pastor Paul Besson se instala en Buenos Aires. Gozaba de una personalidad original apoyada sobre sus sólidas convicciones cristianas. «Don Pablo» fue también un pionero de la Iglesia Evangélica Bautista y siempre un ardiente defensor de los principios de la Reforma. Aparte de sus viajes de evangelización y de sus luchas durante 45 años no dejó nunca de celebrar cultos en francés y de ayudar a los protestantes de habla francesa que llegaban de Francia, de Suiza o de los valles Valdenses del Piamonte. Durante este período siguió con su actividad benefactora en la capilla que hizo construir a su costo personal, al 1273 de la calle Estados Unidos de Buenos Aires. En 1925 el pastor Besson se jubiló a la edad de 77 años.
Entre 1917 y 1925 el Pastor Besson pudo contar para la predicación con la colaboración del secretario de la Unión Cristiana de Jóvenes de Buenos Aires, el ginebrino Emmanuel Galland, quien a su vez formó luego un primer Comité de Iniciativa Pro-Iglesia Evangélica de Habla Francesa. El Pastor Albert Cadier de la Misión del alto Aragón y la Sra. Bernard de Ginebra apoyaron enfáticamente este proyecto. Después de una encuesta realizada en 1927 y habiendo tomado cuenta de que la cantidad de personas interesadas en este proyecto había aumentado, se forma el Comité de Iniciativa definitivo bajo la presidencia de Fernand M. Molt, hijo de Emmanuel E. Molt. Estaba conformado por 11 miembros: 2 argentinos, 1 belga, 3 franceses, 4 suizos y 1 valdense del Piamonte.
A pesar de haber ido a vivir al Uruguay, Emmanuel Galland, consagrado pastor en Lausanne, a principio de 1929, se dedica ya ese mismo año a la atención de ese mismo grupo presidiendo cultos, visitando a los protestantes de habla francesa en Buenos Aires y varias regiones de la Argen-tina, celebrando los primeros bautismos y casamientos bajo los auspicios del Comité de Iniciativa. En el curso de los años siguiente los cultos, siempre en francés, se celebraron una vez por mes presidido por el pastor Emmanuel Galland, o por un pastor de la Iglesia Evangélica Valdense del Rio de a Plata, particularmente los pastores Ernesto y Juan Tron.
El año 1932 fue marcado por la visita del pastor Jean Schorer, pastor de la Iglesia Nacional Pro-testante de Ginebra, un cristiano notable por su talento y por su experiencia, quien, llamado por el Comité de Iniciativa, aportó a este grupo su actividad enriquecedora durante 4 meses y medio. El pastor Schorer organizó la Escuela Dominical, instruyó a 7 jovencitas que fueron las primeras catecúmenas quienes se recibieron en la Iglesia antes de su partida. Gracias a los cultos, visitas a domicilio, charlas y un curso sobre «Nuestra Religión Cristiana» el pastor Schorer dio un impulso decisivo a esta Iglesia en formación.
Mientras tanto en 1934 el pastor Emmanuel Galland había dejado sus actividades en la Unión Cristiana de jóvenes y ya dedicaba la mitad de su tiempo al Comité de Iniciativa.
El 13 de julio de 1935, después de un culto presidido pro el pastor Ernesto Tron de Colonia Val-dense, Uruguay, se formó la Asamblea Constituyente de la nueva Iglesia y el 8 de setiembre, siempre guiada y aconsejada con mucha dedicación por el pastor Tron, la Iglesia adopta sus estatutos y elige los miembros de su primer consistorio, tomando como nombre el de: Eglise Evangélique de Langue Française du Rio de la Plata.
En mayo de 1936, el pastor Emmanuel Galland contesta el llamado del consistorio, aceptando ser el primer pastor de esta nueva Iglesia. Sin embargo a menudo y por diversas circunstancias, la iglesia pudo seguir contando para sus cultos con los pastores de la Iglesia Valdense, cuyo conocimiento del idioma francés les permitía aportar sus mensajes en el idioma de la Iglesia de Buenos Aires. A partir del 1º de agosto de 1937 apareció todos los meses «LE MESSAGER», órgano oficial de la iglesia, el que se edita hasta la fecha en idioma español como «El Mensajero» el boletín de I.E.R.B.A.
En estos años de conflicto mundial la iglesia nunca dejó de colaborar con instituciones suizas de ayuda a la niñez desplazada y con el trabajo de la Cruz Roja pro-ayuda a prisioneros de guerra.
El hecho de no haber podido llegar a conseguir un lugar fijo donde congregarse, era para todos los miembros un motivo de preocupación y de insatisfacción. Muy notable fue el empeño desarro-llado desde el año 1937 con la finalidad de incrementar el «Fondo pro-Templo». Se empezó a realizar una «Vente Annuelle» o Kermesse en la cual la comunidad volcaba todos sus esfuerzos para alcanzar un mayor éxito. La dedicación por parte del grupo de Damas, fue colosal. La calidad de los productos y labores allí ofrecidos, y el apoyo en conjunto de toda la comunidad dieron sus frutos. Miles de frascos de dulces fueron elaborados y vendidos, siendo muy buscados por una gran clientela.
Recién en 1953 durante el pastorado de Ed. De Montmollin, este empeño, sumado a generosas donaciones y algunos préstamos, permitió la adquisición de la propiedad de Olazábal 2842, en Buenos Aires. Se pudo entonces organizar bien la vida de la iglesia, la Escuela Dominical y empezar a celebrar allí los cultos en forma regular. El pastor tenía su vivienda en el primer piso. Años más tarde, en 1966, el pastor Antonio Cesari con fe y convicción promovió las reformas para transformar parte de esta casa en una verdadera capilla y agregar un salón de actividades.
Iglesia Evangélica Valdense
de Buenos Aires
Durante la inmigración valdense de fines del siglo XIX y principios del XX, las familias que llegaban a la Argentina, si bien tenían a Buenos Aires como punto de llegada, por lo general no se detenían aquí sino que continuaban viaje de inmediato a los puntos de colonización fijados en las provincias de Santa Fe, La Pampa y Entre Ríos.
Sin embargo, según Marcelo Dalmás (Historia de los Valdenses en el Río de la Plata, Ediciones La Aurora, Bs. Aires, 1987) «con la llegada a Buenos Aires en 1898 del pastor valdense Benjamín A. Pons para hacerse cargo de la Agencia de la Sociedad Bíblica Británica y Extranjera, pastor de re-conocida vocación ecuménica, se inicia lo que Dalmás describe del siguiente modo: «…el Pastor Pons desarrolló en la capital argentina una importante actividad en medio de las relaciones entre las distintas denominaciones evangélicas presentes en dicha ciudad, llegando a ser presidente de la Alianza Evangélica, especie de frente único que habían formado los evangélicos de numerosas denominaciones y que celebraba cultos casi todas las noches en distintos barrios de la ciudad. Por otro lado, marca la primera actividad valdense propiamente dicha en la capital argentina, ya que a pedido de un grupo de italianos radicados en Buenos Aires y que antes habían formado parte de congregaciones valdenses, Pons organizó una pequeña congregación libre que celebró sus cultos en un salón anexo del templo metodista de la calle Corrientes». Esta acción del Pastor Pons fue favorecida por la que paralelamente efectuaba el prestigioso misionero bautista francés Pablo Besson.
Como hecho anecdótico, cabe señalar que en ese grupo reunido por Besson y Pons se hallaba el médico italiano Rocchi Lanoir, no valdense él mismo, pero sí su esposa, hija del Presidente del Comité de Evangelización de entonces, el pastor Mateo Prochet.
En 1905 el pastor Pons vuelve a Uruguay para hacerse cargo de una de las Iglesias de ese país, lo que podujo un languidecimiento progresivo del grupo existente que se fue dispersando entre las diversas denominaciones, particularmente la iglesia metodista de habla italiana.
Al terminar la segunda guerra mundial en 1945 la Argentina, y particularmente Buenos Aires, se había convertido en algo así como una «tierra de promisión». Abundaba el trabajo y las oportuni-dades de progreso eran para todos aquellos dispuestos a esforzarse, tanto del exterior, como del interior del país. Si bien al llegar a Buenos Aires no era fácil contactarse con valdenses, en los medios evangélicos se sabía que un grupo de familias valdenses asistía con cierta regularidad a los cultos dominicales matutinos de la Iglesia Metodista Central de la calle Rivadavia al 4000.
Eran familias llegadas del interior por razones de trabajo, como la familia de don Clemente Beux, que oficiaba como leader del conjunto; la numerosa familia Bertinat, los hermanos Bertín, los hermanos Tucat, la familia Barrancos, los hermanos Bertón, primero Norman y luego Norberto, algunos estudiantes universitarios y otros.
Del grupo también formaban parte Blanca Mondón, una valdense uruguaya que se desempeñaba como enfermera en un importante hospital, así como las hermanas Sinquet provenientes de San-ta Fe, que estudiaban enfermería y los estudiantes de la Facultad Evangélica de Teología (hoy ISEDET – Instituto universitario) como Mario Bertinat, los hermanos Ribeiro, Daly Perrachón, Inés y Delmo Rostán, Carlos Delmonte y la asistente social Berta Barolin. A este listado hay que agregar los nombres de algunas familias llegadas de Italia apenas finalizada la segunda guerra mundial: el señor Aldo Rocchi Lanoir y su hija que por ser nativo había podido ser repatriado en plena guerra, la familia Javier cuyo jefe llegaba como representante de una importante multinacional italiana; y las familias Rossi y Bertín para iniciar algún emprendimiento en el área de la fabricación de bicicletas y de los tejidos.
Siempre bajo el liderazgo del señor Beux este grupo fue poco a poco organizando actividades: cultos valdenses o reuniones especiales en ocasión de la visita mensual que hacían a Buenos Aires desde Uruguay los pastores Ernesto Tron; Juan Tron o Silvio Long para tener a su cargo los cultos en francés de la Iglesia de Habla Francesa. También se organizaban actos recreativos y de-vocionales en el subsuelo de la Facultad de Teología durante los meses invernales, o reuniones al aire libre en verano, que no sólo fueron afianzado sino también consolidando el espíritu fraterno del grupo.
A principios de 1949, en una reunión especial, el grupo valdense considera oportuno constituirse en Unión Cristiana de Jóvenes, como había ya sucedido en otras ocasiones en el Río de la Plata, como paso preliminar necesario antes de constituir una Iglesia. Por otra parte, de esa manera el conjunto de valdenses en Buenos Aires adquiría consigo mismo un mayor compromiso para man-tener su identidad en la comunidad en la que le tocaba vivir.
En 1950 se organizó un curso de instrucción religiosa a cargo del estudiante de teología Norberto Bertón destinado a los jóvenes mayores del grupo, ya con la idea de ir formando futuros miembros de Iglesia. Por esa época se integra asimismo un grupo de señoras cuya finalidad, más allá de ser testigos de su fe, era la de allegar algunos fondos para el sostén de las incipientes actividades a desarrollar.
A principios de 1952 llega a Buenos Aires desde Italia y en calidad de profesor de la Facultad de Teología, el doctor Bruno Corsani, quien fue tomando asimismo la tarea de asesorar al grupo val-dense sobre los pasos futuros para una siempre mayor consolidación de la obra.
Presumiblemente en octubre de 1952 (falta documentación fehaciente), el pastor Bruno Corsani invita a convocar a una Asamblea para constituir la Iglesia Evangélica Valdense de Buenos Aires, al comprobar la madurez del grupo constitutivo. Paralelamente se eligen los miembros de su pri-mer Consistorio, el que, de acuerdo al libro de Actas pertinente celebra su primera reunión el día 2 de noviembre de 1952, donde se distribuyen los cargos de la siguiente forma: presidente el Sr. Aldo Rocchi Lanoir y secretario el Sr. Héctor E. Berger. En esa reunión se conviene también abrir los libros de miembros comulgantes en base a las transferencias de las Iglesias de origen o bien por profesión de fe; el libro de miembros electores y los respectivos libros de actos litúrgicos.
Los cultos regulares a partir de entonces se realizaron durante un cierto tiempo en un local de la pro-catedral anglicana ubicada en la calle 25 de Mayo, para pasar luego por razones de comodidad, a la iglesia San Salvador de la misma Iglesia Anglicana, ubicada en la calle Charcas, en Palermo. Finalmente, y hasta la formación de la Iglesia Evangélica Reformada de Buenos Aires, los cultos tuvieron lugar en la Facultad Evangélica de Teología.
Desde su constitución como Iglesia Valdense se desempeñaron como sus pastores los profesores valdenses en la Facultad de Teología con la colaboración de los sucesivos estudiantes valdenses que allí cursaban sus estudios. Pastores asignados: Bruno Corsani (1952-1955), Juan Alberto Soggin (1956-1960) y Alberto Ricciardi (1961-1972).
Iglesia Evangélica Reformada
de Buenos Aires (I.E.R.B.A.)
Iglesia Evangélica Reformada
de Buenos Aires (I.E.R.B.A.)
En 1972 la Iglesia Valdense de Buenos Aires decide fusionarse con la Iglesia Evangélica de Habla Francesa del Río de la Plata y la Iglesia Evangélica Suiza de Buenos Aires para constituir la Iglesia Evangélica Reformada de Buenos Aires (I.E.R.B.A).
Este proyecto ecuménico venía incubándose desde principio de los años ’60. Teniendo en cuenta la relación existente entre pastores de las Iglesias de Habla Francesa, Suiza y Valdense y considerando la conveniencia de ir incorporando el idioma castellano en los cultos de las dos primeras, se conviene en celebrar un culto mensual único en común, los que generalmente tenían lugar en la capilla de la calle Olazábal.
De esta colaboración surgió luego la idea de buscar, ya avanzada la década, el agrupamiento con fines de unión y/o colaboración de todas las iglesias de origen reformado existentes en Buenos Aires que en esa época eran: Iglesia Evangélica de Habla Francesa; Evangélica Suiza de Buenos Aires; Presbiteriana de San Andrés; Presbiteriana Coreana, Reformada Argentina; Reformada Húngara y Evangélica Valdense.
Con tal objeto, luego de algunos contactos personales informales, se las invitó a constituir con representantes de todas ellas la Asociación de Iglesias Reformada en la Argentina (A.D.I.R.E.L.A.).
Los integrantes de esta posible asociación se reunieron periódicamente durante varios años en los cuales no llegó a plasmarse idea alguna para una unión o formas concretas de efectiva colaboración. Durante el invierno de 1971 se llega a una reunión en la Iglesia Presbiteriana de la calle Conesa en la cual, luego de un largo intercambio de ideas relativamente inconducente, el representante de la Iglesia de Habla Francesa; Sr. Jacques Combette mociona que las Iglesias dispuestas a considerar una unión entre si, lo manifiestan ya en ese momento sin perjuicio de que otras lo consideren en el futuro.
La Iglesia Suiza, la Iglesia Valdense y la Iglesia de Habla Francesa, aceptan unirse y deciden constituir una Comisión de tres miembros que las representen, por medio de sus delegados, Sr. Roberto Lesser, Sr, Héctor E. Berger y Sr. Jacques Combette respectivamente, para elaborar un proyecto de Estatuto común que será estudiado en las respectivas Asambleas de Iglesias.
En noviembre de 1972, en una Asamblea especialmente convocada, las respectivas Congregaciones aprueban el proyecto de Estatuto común y ratifican su deseo de unirse. Así en un proyecto ecuménico inédito en el país se constituye oficialmente la Iglesia Evangélica Reformada de Buenos Aires (I.E.R.B.A.). En Asamblea posterior se decide que I.E.R.B.A. se integre al Sínodo Valdense en el ámbito regional y global, por entender que la actividad misionera valdense es su característica básica.