«Hoy» es un don
de Dios”
Este día pertenece a
Dios, te lo da, vive el día de hoy, Dios te lo da, está en ti, vive en Él.
El día de mañana
pertenece a Dios, no te pertenece.
No pongas sobre el
mañana la preocupación de hoy, el mañana pertenece a Dios, déjaselo.
El momento presente
es una frágil pasarela, si la cargas de los pesares de ayer o de las
preocupaciones de mañana, la pasarela cede y te hundes.
El pasado, Dios te lo
perdona, el futuro, Dios te lo da, vive el día de hoy en comunión con Él.
(V. Schmid)