miércoles, 26 de diciembre de 2012


EL MUNDO NECESITA EL MENSAJE DE CRISTO… Y A SU IGLESIA

 El mundo necesita el mensaje de Cristo y necesita a su Iglesia: ¡estamos plenamente convencidos/as de ello!

 Cristo hace falta en la sociedad: es necesario enseñar el mensaje bíblico, predicar, compartir testimonios de fe, comunicar la esperanza viva en el Reino de Dios y dar muestras del especial amor de Cristo por las personas más necesitadas.

 La Iglesia hace falta en la sociedad: ¿qué sería de este país sin la presencia de cada Iglesia, de cada comunidad cristiana de fe?

 Cada testimonio personal del Evangelio que uno/a pueda dar, en palabra, obra, gesto o compromiso, será una semilla sembrada en otra tierra de la cual no somos dueños. Pero sí somos responsables por hacer aquello que podemos hacer; por decir aquella palabra que Dios nos regala para compartir; por brindar aquel gesto que muestre una apertura del corazón; y por comprometernos en un vínculo con el prójimo que puede ser la puerta de entrada a una relación futura.

 Jesús nació: un bebé humano como cualquier bebé; María fue tocada por el Espíritu Santo, como cualquier persona de fe que se deja inspirar por Dios; José fue el papá de Jesús, aún sin ser su padre de sangre, como ocurre en muchas familias; Jesús nació pobre, como le pasa a muchos niños/as con o sin familia constituida; Jesús creció en un hogar de trabajo, como puede ser el de cualquiera de nosotros/as.

 La Biblia es una maravillosa colección de libros que tienen historias, revelaciones, sueños, esperanzas, protagonistas humanos, un pueblo sufrido y migrante, la especial historia de Jesús de Nazaret y los comienzos de su movimiento llamado Iglesia. La Biblia es para leer cada uno/a y para leer en comunidad, como por ejemplo lo hacemos en nuestra congregación.

 En la Iglesia intentamos compartir esas enseñanzas y testimonios, ¿por qué?: porque el mundo necesita el mensaje de Cristo y también necesita a su Iglesia. No vamos a la Iglesia porque nos consideramos perfectos, sino porque nos reconocemos pecadores/as necesitados/as de Dios. Como tales, sabemos que seguimos necesitando el Evangelio para vivir, soñar, servir, compartir y practicar una auténtica solidaridad.

“Pero el ángel les dijo:

“No teman, que les traigo una buena noticia, que será para todo el pueblo motivo de mucha alegría. Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es Cristo el Señor. Esto les servirá de señal: hallarán al niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.” (Lucas 2:10-12)

Álvaro Michelin Salomon, Pastor