miércoles, 13 de mayo de 2009

Acercándonos a Pentecostés


Nos acercamos al Domingo de Pentecostés- 31 de mayo- Presentamos una oración para este tiempo de espiritualidad.

Espíritu de Vida,
eterna presencia de Dios
en nuestra humanidad,
que creas y recreas,
que sanas y liberas,
que te revelas y nos habitas,
que te enciendes donde te hacen espacio,
haz ruido en nuestras vidas cerradas,
abrázanos con la calidez de tu fuego,
ábrenos el alma al encuentro,
impúlsanos hacia otros y otras,
rompe las puertas que nosotros mismos cerramos,
destraba las ventanas que impiden ver la luz,
dibuja caminos nuevos por los cuales andar
hacia la verdad, hacia la justicia,
hacia la vida en plenitud,
aquella por la cual a Jesús
le arrancaron el último aliento terrenal.
Espíritu persistente,
esperanza que atraviesa generaciones
y renueva la fe de hombres y mujeres,
sorpréndenos en nuestras quietudes,
arráncanos de tranquilidades egoístas
y de insensibilidades escandalosas,
conviértenos en comunidad
y danos la sensibilidad
que sabe recibir y entregar,
compartir y perdonar.
Espíritu solidario,
que te repartes con generosidad
y que nos compartes los mejores dones,
danos palabras que anuncien buenas cosas,
que dignifiquen, que eleven,
que no sean cómplices de proyectos de muerte.
Enséñanos tu lenguaje convocante,
que reúne lo diferente
y crea espacios donde la vida es posible.

Gerardo Oberman