lunes, 29 de junio de 2015

Mensaje del Moderador Oscar Oudri al Papa Francisco el 22 de Junio en Turín

Mensaje que Oscar Oudri, Moderador de la Mesa de la Iglesia Evangélica Valdense del Río de la Plata, dirigió al Papa Francisco en la Iglesia Valdense de Turín el pasado lunes 22 de junio.

Queremos en primer lugar saludar al hermano Francisco, representante de la Iglesia Apostólica Romana, cuyo nombre trae a nuestra memoria las orientaciones evangélicas en las que se nutrieron los valdenses y el movimiento franciscano. Al mismo tiempo, saludamos a los hermanos y hermanas en la fe presentes en este acto.
Damos gracias a Dios por la posibilidad que, a través de la acción del Espíritu Santo, nos permite compartir estos momentos para dar testimonio del único Señor.
Nuestra Iglesia Valdense tiene la particularidad de ser una sola iglesia en dos áreas: la italiana y el Río de la Plata. Es en nombre de esta última que hoy estoy acá, para saludar este histórico acontecimiento, que sin duda marca un hito en las relaciones ecuménicas.
Damos gracias a Dios porque quedó atrás el tiempo de las persecuciones que trajo dolor y muerte a nuestras comunidades.
Hoy, el dolor y la muerte siguen presentes en nuestras sociedades. Creemos que, como discípulos de Jesús debemos aunar esfuerzos, para contribuir a modificar esta realidad contraria a la voluntad de Dios.
En el Río de la Plata durante las últimas décadas hemos hecho muchas cosas en común, en defensa de la niñez, juventud y ancianidad, de los pueblos originarios, de las mujeres, en la búsqueda de personas desaparecidas, en contra de las dictaduras y defendiendo la integridad de la creación, luchando codo a codo, aprendiendo del prójimo, sin importar su credo, parar mejorar las condiciones de vida de nuestros pueblos, todo lo cual nos ha fortalecido.
Deseamos que este camino ecuménico que elegimos, esté libre de intereses proselitistas, siempre muy tentadores, que opaquen el testimonio central que nos anima.
Pedimos a Dios que nos ayude en este camino de reconciliación, para cumplir el mandato del Evangelio de Juan: “…Sean uno, para que el mundo crea”.
Sería una gran alegría y bendición para nuestra región Río de la Plata, hermano Francisco, poder realizar un acto similar a este, en algunas de nuestras iglesias reformadas, para el cual queda ya invitado para orar y si es posible, tomar unos mates.