viernes, 17 de mayo de 2013


Textos de: G. E. Wright – F. V. Filson – W. F. Albright
Atlas Histórico Westminster de la Biblia - Casa Bautista de Publicaciones, 2ª ed., 1979, pp.101ss

El domingo 19 de mayo celebraremos Pentecostés, el nacimiento de la Iglesia con el poder del Espíritu Santo (Hechos de los Apóstoles, Cap.2), por ese motivo exponemos algunas conclusiones de historiadores del cristianismo sobre la expansión de la Iglesia en las primeras décadas de su existencia.
Hechos 2: casi la mitad de las re-giones allí mencionadas de los pre-sentes en Jerusalén para la Fiesta de Pentecostés están fuera de los límites orientales del Imperio Romano. Palestina quedaba entre oriente y occidente.
¿Por qué el cristianismo se expandió hacia el occidente y no al revés, de acuerdo al libro de Hechos?

.Expansión del cristianismo hacia el occidente: Cinco factores.
1) “…La posibilidad de tal crecimiento estaba implícita en el propósito y en el programa de Cristo… él puso el fundamento para una iglesia que ejercía una atracción universal y que cada vez más traspasaba las barreras raciales.”
2) “…La amplia dispersión de los judíos hacia el occidente. En el Siglo I, el número de judíos que vivían fuera de Palestina excedía, con mucho, a los que vivían en su propia tierra. Aunque se encontraban en regiones muy alejadas del oriente, particularmente en Babilonia, eran notablemente numerosos en Egipto, Siria, Asia Menor, Cirenaica e Italia. Ciertamente, en casi cada centro importante del imperio había judíos a quienes los cristianos judíos podían llevarles el mensaje del Evangelio.”
3) “… La presencia en Palestina, aún entre muchos judíos, de un gran esfuerzo de cultura o influencia helé-nica… La expansión de la vida helénica hacia el oriente estableció en el mundo semítico una cabeza de puente, la cual, aunque no era permanente, proporcionó un punto de transición en el que un movimiento religioso, brotando entre los judíos que hablaban arameo, pudiera introducirse en todo el Imperio Romano.”
4) “… El uso del idioma griego, no sólo por la mayor parte de los residentes gentiles del Imperio Romano, sino también por grandes cantidades de judíos. La mayor parte de los miembros de esta dispersión hablaba griego. En verdad, también lo hablaban muchos judíos que vivían en Palestina, y de este grupo vinieron algunos de los miembros de la iglesia primitiva.”

5) “…El mismo Imperio Romano. Aunque la nueva fe aparecía precisamente en la frontera, todavía estaba dentro de la esfera del Imperio Romano, de su dominio y de sus contactos, y podía introducirse
a otras partes del imperio sin complicaciones internacionales.”
Pablo fue un estratega misionero incomparable en su tiempo. Siguió las principales rutas del imperio que unían a las ciudades más importantes, seguramente convencido que desde esas ciudades, el Evangelio llegaría a las regiones vecinas.
“Pablo y Bernabé pusieron a Chipre dentro del círculo cristiano. En esta isla, como en otras regiones que Pablo tocó, no hubo un acercamiento completo a toda la población. Lo que hicieron los apóstoles fue establecer centros en Salamina y Pafos (…), y probablemente en otros puntos (Hch 13:5ss). En Asia Menor, el trabajo de Pablo se verificó en las regiones sur y occidental. Probablemente fundó iglesias en la Provincia de Panfilia (Hch 13:3ss; 14:25). Las iglesias de Galacia (Gál 1:2) eran probablemente las de Antioquía, Iconio, Listra y Derbe (Hch 13 y 14) (…). Pero el trabajo más grande de Pablo en Asia Menor lo realizó en la Provincia romana de Asia. El centro principal era Éfeso, de donde el Evangelio fue llevado a otras ciudades de la provincia, tales como Colosas, Laodicea e Hierápolis (Col 4:13). Se comprueba claramente que en Troas existía un grupo cristiano y se infiere que había otro en Asos (Hch 20:6-13).”
“En Macedonia y Acaya, Pabló fundó iglesias en Filipos, Tesalónica, Berea, Corinto y también en Atenas, aunque el alcance de su éxito aquí fue limitado (Hch 17:32-34). Es probable que se formaran grupos de cre-yentes también en lugares de menor importancia, tales como Anfípolis y Apolonia en Macedonia, y Cencrea en Acaya. La referencia que hace Pablo a los santos que estaban en “toda Acaya” (II Cor 1:1) indica que la influencia de su centro en Corinto era de un alcance algo poderoso; ciertamente puede suponerse que tal al-cance ocurrió en cada centro donde el apóstol permaneció por cierto tiempo.”
“Puesto que Pablo dice que él predicó el Evangelio “por los alrededores hasta Ilírico” (Rom 15:19), es evidente que entonces había cristianos en la frontera occidental de Macedonia. No es fácil decidir con exactitud si Pablo mismo fue allí o envió a sus ayudantes a predicar en aquella región, pero debe aceptarse la existencia de iglesias en la costa occidental de Macedonia y probablemente también en Acaya. Si, como parece probable, las referencias personales en las Epístolas Pastorales son de Pablo, evidentemente él extendió su trabajo hasta la Isla de Creta (Tit 1:5) y entonces obtuvo la idea de continuar ministrando allí.”

I Pedro menciona que había iglesias esparcidas por buena parte de Asia Menor: Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia (I Pe 1:1).
“En la primera parte del Siglo II d.C., Plinio escribió al emperador Trajano (98-117 d.C.) acerca de las condi-ciones que existían en Bitinia, y su carta refleja que había una iglesia establecida desde hacía mucho, y que era numéricamente prominente, cuyo origen podía datar de la época de Pablo. Más importante es aún el hecho de que Pablo se sintió definitivamente dirigido a no ir a Misia y Bitinia (Hch 16:7ss). En vista de su práctica de no trabajar en donde habían puesto el fundamento de la iglesia (Rom 15:20), la aplicación más probable de su proceder es que ya había iglesias en esas regiones.”
“La otra región donde puede probarse que ya había expansión del cristianismo en esta época fue en Puteoli y cerca de allí en Italia. Cuando Pablo desembarcó allí como prisionero encontró “hermanos” (Hch 28:14). Es probable que para este tiempo hubiera también cristianos en la ciudad cercana de Pompeya.”
“En este segundo período de la expansión del cristianismo el carácter casi exclusiva-mente judío de la iglesia dio paso a una membresía mixta, lo cual constituyó un desarrollo que fue mayormente efectuado y defendido con éxito por Pablo. La iglesia se esparció por casi toda Asia Menor, se estableció en Macedonia, Acaya y Creta, y extendió más sus fronteras en Italia. Centros notables había en Jerusalén, Antioquía de Siria, Éfeso, Corinto y Roma. Numéricamente la iglesia todavía constituía una proporción muy pequeña de los habitantes del Imperio Romano.”

A.M.S.